martes, 2 de agosto de 2011

Pseudociencias???...¡Tomadura de pelo directamente!

Después de unas minivacaciones, ya me tienen todos ustedes aquí otra vez. Con la incorporación al mundo virtual, me he encontrado, de repente, con dos noticias que me han llamado la atención. La primera es un documental, del cual no quiero ni saber el nombre, que defiende la anorexia basándose en que hay personas  que casi viven del sol, así que no necesitan comer. La segunda noticia tiene que ver con el hecho de que cada vez hay más niños/as que no se vacunan porque sus padres creen que es perjudicial para la salud de sus vástagos (que mal suena esta palabra cuando hablamos de crios...) Tanto una como la otra se sustentan en datos presumiblemente empíricos, que les dan la razón. O sea, ellos mismos ya se autodescartan como ciencia. Si leyeran un poquito, si realmente fuesen científicos los que realizan estos experimentos, sabrían que hoy en dia un dato empírico vale lo mismo que un bono griego (y que me perdonen los helenos por la broma fácil): nada. El método cientifico, a partir de Popper se basa en intentar falsear una y otra vez las hipótesis que aún sobreviven como verdades. Me explico: tiramos una piedra al aire y ésta, lógicamente, cae al suelo. Ala, ya podemos decir que la gravedad hace que todas las piedras que lancemos al aire caerán al suelo. ¿Seguro? ¿Estamos totalmente seguros, al 100%, que todas las piedras que lancemos caerán?. La lógica dice que sí, pero en realidad, no podemos asegurarlo del todo, porque para eso tendríamos que lanzar toooodas las piedras que hay en la Tierra y comprovar que, efectivamente caen. Con la cantidad de recortes en I+D y en investigación en general que se estan dando en nuestro país, dudo mucho que se pueda realizar este experimento, así que consideraremos que es imposible, por tanto, técnicamente no es verdad que todas las piedras que lancemos al aire vayan a caer al suelo. Así, que para salir de este marronazo en el que nos hemos metido, el señor Popper se sacó una solución que, sin ser la panacea, nos ayuda a avanzar en nuestras teorias sobre piedras, aire y suelos (hubiese sido mejor que nos dejara una pasta tan grande como la deuda americana para subvencionar el experimento, pero bueno...) La idea es que como no se puede comprobar la veracidad de la teoria "una piedra lanzada al aire caerá al suelo", pues probemos si pasa controles de falsabilidad, comprobemos que no sea falsa. A  nuestra piedra, que ya con el roce le hemos cogido cariño, la "puteamos" para que realmente no caiga al suelo, pero sin hacer trampas: la lanzamos de día, de noche, lloviendo, nevando, estando tristes, pintándola de rosa fucsia.... Mientras vaya superando estas pruebas de falsabilidad, nuestra teoría será verdadera....hasta que una de estas pruebas pueda demostrar que es falsa y la tengamos que descartar.
Pues bien, esto es lo que se hace hoy en día con tooooodos los experimentos científicos, ya sean disciplinas naturales, ya sean ciencias sociales. Así que un tipo/a que me venda la moto de que la homeopatía es la caña porque hay estudios que demuestran que funciona no tiene ni repajolera idea de lo que es el método científico: pruébame primero que realmente funciona cuando no debería hacerlo. Pero ¡¡¡cuidado!!!, nuestro tipo/a saldrá del paso con algo que Popper ya predijo: las argumentaciones ad hoc, o sea, argumentos sacados de la manga para justificar que no pasan controles de falsabilidad, como que cada persona reacciona de forma diferente a la homeopatía o que los bebés no vacunados que realmente enferman por una enfermedad "vacunable" lo hacen porque su sistema inmunológico es deficiente (!!!, o como diría mi amigo estoygirao, WTF!!???)
En resumen, lectores y lectoras, no se dejen manipular, tengan espítitu crítico, no se dejen convencer sin ni siquiera sospechar, y no olviden remineralizarse y revitalizarse!!!

martes, 19 de julio de 2011

Hace 75 años...

Ayer, 18 de julio, se conmemoró el inicio de la Guerra Civil Española, una de los peores recuerdos que tenemos de nuestra historia. Vale, yo no había nacido, ni siquiera lo habían hecho mis padres. Pero todos nosotros tenemos algun familiar que las pasó canutas en esa guerra. Y no estoy tan de acuerdo en que yo no la haya vivido. Los ganadores etuvieron 40 años en el poder, y condicionaron muy mucho la transición a la democracia, así que lo que tenemos hoy es fruto directo de esa guerra. ¿O alguien duda que si la guerra civil no hubiese ocurrido el futuro sería muy diferente? (y ojo, no estoy diciendo que fuese peor o mejor, los juicios de valores y los argumentos ad hoc los dejo a los que no tienen nada objetivo que decir). Pero, para mí, lo peor de todo es que la Guerra Civil no se cerró como tendría que haberse hecho. Aún hoy en día sufrimos los lastres de ésta, sobretodo en materia económica y social. La transición española fue de un cutrerío despaspanante, poniendo agüita milagrosa en heridas profundas y sangrantes. Entiendo que en el 1978 mucha gente aún tuviera miedo de los órganos derechistas que copaban el poder económico y militar. Pero hoy, 30 y pico años después, estamos pagando las consecuencias de ese miedo. No es de recibo que aún hayan cientos de miles de cadáveres enterrados en cunetas y anexos de cementerios, que juicios más propios de un teatro cabaretero que de una justicia democrática aún tengan validez, que los responsables de tantísimos asesinatos, violaciones, masacres, y amraguras al personal de turno sigan impunes y con su nombre bien limpio. Y lo que es peor, que aún haya señores pseudocientíficos que defiendan la barbárie de la dictadura. Personajes como Cesar Vidal o Martín Rubio han "inventado" una España postrepublicana donde se vivía de puta madre, y que quien se queja son unos maricomplejines (palabra acuñada por otro filofranquista reaccionario que se argumenta exclusivamente con juicios de valor). A estos señores, muchos historiadores, les recordaría que se leyeran las tesis historigráficas de G. Duby, sobre la objetividad de la historia y el error de la manipulación. Como decía aquel, preguntado sobre la Segunda Guerra Mundial, y las posibles tergiversaciones, "lo que no dirán es que Bélgica invadió a Alemania". Estos señores, en la misma Alemania serían acusados de apología al nazismo y serian juzgados. Y ya me vendrá alguno que si libertad de expresión, que si mejor olvidar, que si no remover más odio...La libertad de expresión no está reñida con el rigor científico, y si hay oficialmente unos 130000 asesinados en el bando republicano, no se le puede dar más vueltas; sobre lo del odio, que alguno de estos me explique cómo se digiere que de tu abuelo (no es mi caso) no sepas ni donde está enterrado ni porqué alguien le asesinó... Dicen que rectificar es de sabios, así que estos señores o son muy poco sabios o no saben rectificar...

martes, 12 de julio de 2011

¿Nuevo Orden Mundial?

Leyendo las noticias taaan negras sobre la economía mundial, especialmente la española, me ha venido a la cabeza el famoso slogan del nuevo orden mundial. Aquel que supone que nuestra sociedad cambiará a otro status inconcebible en donde todo será diferente a lo que conozcamos. Pues bien, creo que ese nuevo orden ya está aquí; ha entrado por la puerta de atrás sin darnos cuenta y se nos ha instalado en nuestro saloncito, sentado en nuestro sillón Havskat Ikea, justo debajo de ese cuadro tan chulo que compramos hace unos años en Portobello. Gramsci defendia que el comunismo sería realidad no a través de revoluciones, si no a partir de un trabajo "en la sombra", poco a poco y desde dentro de la sociedad, a través de escritores, pensadores, artistas,... que dejasen un poso comunista entre sus fans. Pues bien, Gramsci no iba desencaminado, pero se equivocó de "chaqueta". Es el capitalismo más salvaje el que se ha colado en nuestra sociedad de forma silenciosa, sin darnos cuenta, hasta llegar a la situación en la que nos encontramos. Me explico: una de las grandes ideas del capitalismo es el innegable derecho a la libertad individual. Y esta idea, que en principio tenía que ser buena y correctora, ha sido violada y transgredida a niveles casi pornográficos. Nos han hecho creer que somos individuos, que como tales tenemos derechos: derecho a endeudarnos, derecho a tener una tele que te cagas de grande, derecho a vacaciones en resort pensión completa, derecho a cochazo... Así se nos ha olvidado que somos un grupo y que nuestra fuerza está en la unión. Los mayorcitos se acordarán de La Bola de Cristal, aquel programa infantil que ha sido de lo más crítico que ha parido la televisión pública en este país. Una de las máximas de Alaska y compañía era el Sólo no puedo; con amigos sí. Pues eso, que juntos podemos todo, pero sólos nada.
¿Y a qué viene este rollo del individualismo? En Geografia Humana se habla de la teoría de los nodos: todo el mundo está conectado a través de unos nodos jerarquizados, en donde los primeros es donde más movimiento capital se da (Londres, New York, Tokio...) para ir bajando hasta encontrarnos a Bollullos de la Frontera o a Sant Romà de Tavérnoles. Pero lo que está pasando estos días desmonta esta teoría, al menos parcialmente. Lo que está en el primer nivel no son ciudades, si no que son un grupito de cabronazos que nos joden al resto del mundo. Aquí, quien parte el bacalao no es Londres ni Nueva York, si no Moody's o Standart and Poor's. Los que mandan en este nuevo orden mundial no son unos nodos bien definidos, si no unos individuos psicópatas que les importan tres pitos lo que hay debajo (que no es ni más ni menos que el resto del mundo). Y mientras nuestros incompetentes gobiernos hacen lo que les mandan los de arriba (ya sabeis, donde manda patrón....) nosotros, los simples nudecillos individuales que estamos abajo, lo pasamos cada día peor. Con respeto a Gramsci, es hora de coger las riendas, darnos cuenta que somos un grupo y quemar a estos hdp. en una hoguera tan grande que ríase usted de El coloso en Llamas.

martes, 5 de julio de 2011

Pues vamos que nos vamos!!!

Comienzo aquí mi segunda aventura bloguera, después del exitazo de ayer y siempre que tuvo el jipiguarro de blogia hace ya unos años. Como todos y todas, yo he cambiado, y mucho. Bueno, los gustos, las manías, los anhelos y la indosincracia no tanto, pero sí el conocimiento de lo que nos rodea. A punto de acabar Humanidades, he abierto los ojos ante muchas cosas, he comprendido que muchos de mis temores ya los habían padecido otros, y que no estaba solo en el mundo. Las preocupaciones son universales, culturalmente regionales en el peor de los casos, y compartirlas con hombres y mujeres que dedicaron tantos esfuerzos y enregía vital a solucionarlas -o al menos a comprenderlas- hace mucho bien en el alma. Sin irme por las ramas (joder, es el primer post y ya me enrollo), espero compartir aquí todo lo que veo, oigo y leo en este mundo tan chungo, pero desde una nueva perspectiva: desde la perspectiva del ser humano como humano. Salud, y que disfrutéis.